Érase una vez dos hermanos gemelos llamados Francisco y Guillermo. Cuando Francisco era pequeño tuvo un grave accidente, y desde entonces tenía que llevar un andador especial.
Poco a poco fue creciendo, hasta que su antiguo andador le fue quedando pequeño, de tal manera que se lo dijo a sus padres. Sus padres, fueron a comprar otro nuevo, pero al ver que no podían pagarlo, buscaron como conseguir el dinero. Tuvieron la idea de hacer un conciento con artistas del pueblo, también organizaron carteles anunciando una recogida de tapones.
Muchas veces Francisco iba al hospital (por motivos como para ajustarle el andador...) así que en los días de colegio iban profesores de una ONG para enseñarle lecciones.
Un día Francisco conoció a un niño llamado Jaime que tan bien necesitaba un andador como el de Francisco, así que se hicieron muy amigos. En ocasiones Guille iba al hospital para ver a su hermano Francisco, así que tan bien conoció a Jaime. Algunas veces se traían juguetes o algún que otro juego de mesa y a pesar de que Guille comprenda que Jaime y su hermano sean diferentes, se divertían mucho.
Sus madres también se conocieron, y anque al principio no eran amigas el tener los mismos problemas también las unieron. Ya que sus hijos les sugirieron que podían reunir fuerzas para conseguir su objetivo y las madres se dieron cuenta de que tenían razón. Con tantos tapones que consiguieron, las dos madres se repartieron los tapones para comprar los andadores.
Francisco y Jaime se sorprendieron mucho por lo bien que colaboraron sus madres. Y ahora todos los días que pueden se reunen para jugar juntos en la calle con sus nuevos andadores.
La mayoría de los accidentes de coches que se tienen son horribles,a parte del daño nos pueden cambiar toda la vida si tienes una leción grave. Pero Francisco pudo enfrentarse al problema que tenía, y acabó sabiendo ser feliz.
Poco a poco fue creciendo, hasta que su antiguo andador le fue quedando pequeño, de tal manera que se lo dijo a sus padres. Sus padres, fueron a comprar otro nuevo, pero al ver que no podían pagarlo, buscaron como conseguir el dinero. Tuvieron la idea de hacer un conciento con artistas del pueblo, también organizaron carteles anunciando una recogida de tapones.
Muchas veces Francisco iba al hospital (por motivos como para ajustarle el andador...) así que en los días de colegio iban profesores de una ONG para enseñarle lecciones.
Un día Francisco conoció a un niño llamado Jaime que tan bien necesitaba un andador como el de Francisco, así que se hicieron muy amigos. En ocasiones Guille iba al hospital para ver a su hermano Francisco, así que tan bien conoció a Jaime. Algunas veces se traían juguetes o algún que otro juego de mesa y a pesar de que Guille comprenda que Jaime y su hermano sean diferentes, se divertían mucho.
Sus madres también se conocieron, y anque al principio no eran amigas el tener los mismos problemas también las unieron. Ya que sus hijos les sugirieron que podían reunir fuerzas para conseguir su objetivo y las madres se dieron cuenta de que tenían razón. Con tantos tapones que consiguieron, las dos madres se repartieron los tapones para comprar los andadores.
Francisco y Jaime se sorprendieron mucho por lo bien que colaboraron sus madres. Y ahora todos los días que pueden se reunen para jugar juntos en la calle con sus nuevos andadores.
La mayoría de los accidentes de coches que se tienen son horribles,a parte del daño nos pueden cambiar toda la vida si tienes una leción grave. Pero Francisco pudo enfrentarse al problema que tenía, y acabó sabiendo ser feliz.
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